Se habla de incapacidad laboral cuando una persona presenta una limitación o imposibilidad para realizar su trabajo debido a una enfermedad o lesión que afecta su salud física o mental. Concretamente, existen dos tipos de incapacidad laboral principales: incapacidad laboral temporal o incapacidad laboral permanente.
La incapacidad laboral puede ser causada por una gran variedad de factores, como accidentes, enfermedades crónicas, lesiones en el trabajo, enfermedades mentales, entre otros. Además, suele tener un impacto significativo en la vida de la persona que lo padece, pues dificulta su propia independencia. Por lo tanto, en este sentido, es importante señalar que las personas que se encuentran en esta situación busquen el apoyo necesario para gestionar su situación y mejorar su salud y calidad de vida.
En el presente blog profundizaremos en los tipos de incapacidad laboral, así como en otros aspectos relevantes e mencionar.
Tipos de incapacidad laboral
- Incapacidad laboral temporal o transitoria:
La incapacidad laboral temporal o transitoria es una limitación que impide temporalmente a una persona desempeñar sus funciones laborales debido a una enfermedad común, una lesión no relacionada con el trabajo, o una enfermedad o lesión relacionada con el trabajo. Esta limitación puede tener una duración corta o prolongada, pero se espera que la persona se recupere y pueda volver a trabajar después de un período de tiempo. Durante el tiempo que dure la incapacidad, la persona puede recibir un salario o una compensación económica por parte de su empleador o de un seguro de incapacidad laboral. También puede recibir tratamiento médico para su condición con el fin de acelerar su recuperación y volver al trabajo lo antes posible.
- Incapacidad laboral permanente:
La incapacidad laboral permanente es una imposibilidad física o mental que impide a una persona realizar cualquier tipo de trabajo de manera efectiva y eficiente, y que se espera que sea permanente o de larga duración. Este tipo de incapacidad puede ser total o parcial, lo que significa que la persona puede tener la capacidad de realizar algunos trabajos, pero no todos los que solía realizar. Las personas con una incapacidad laboral permanente pueden ser elegibles para recibir beneficios de discapacidad, como una pensión de invalidez o una compensación por parte de un seguro de incapacidad laboral, para ayudarles a cubrir los gastos diarios y las necesidades básicas. En algunos casos, las personas con una incapacidad laboral permanente pueden necesitar hacer cambios en su hogar o lugar de trabajo para adaptarlo a sus necesidades especiales. Por ejemplo, pueden necesitar una rampa de acceso, una silla de ruedas, un escritorio ajustable, o un ordenador adaptado.
En función de la gravedad de la incapacidad, se pueden observar distintos tipos de incapacidad laboral permanente:
1. Incapacidad laboral permanente parcial
2. Incapacidad laboral permanente total
3. Incapacidad laboral permanente absoluta
4. Gran invalidez

Derechos ante una incapacidad laboral
La incapacidad laboral de una persona implica la existencia de una serie de derechos que deben ser respetados por su empleador y por la legislación del país en el que trabaja. Algunos de los principales derechos que deben ser considerados son:
1.Derecho a recibir atención médica: el empleado tiene derecho a recibir atención médica adecuada para tratar su incapacidad. En algunos países, esto puede incluir atención médica gratuita proporcionada por el empleador o el gobierno.
2.Derecho a un tiempo libre remunerado: si la incapacidad laboral es temporal, el incapacitado tiene derecho a tomar un tiempo libre remunerado para recuperarse. La cantidad de tiempo libre y la cantidad de remuneración pueden variar según el país y la empresa.
3.Derecho a la no discriminación: un empleado con una incapacidad laboral tiene derecho a no ser discriminado en el trabajo debido a su condición. Esto incluye no ser despedido, no ser objeto de acoso o comentarios negativos sobre su discapacidad, y tener las mismas oportunidades de promoción y formación que otros empleados.

4. Derecho a una adaptación razonable: si la persona incapacitada necesita una adaptación razonable para hacer su trabajo, tiene derecho a solicitarla a su empleador. Esto podría incluir un horario de trabajo flexible, un ajuste en las responsabilidades laborales o la instalación de equipos de asistencia.
5. Derecho a la privacidad: la información médica y personal de un empleado con una incapacidad laboral está protegida por la ley de privacidad y no puede ser compartida sin su consentimiento.
Es importante tener en cuenta que los derechos y beneficios específicos pueden variar según el tipo de incapacidad.
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